Esta revisión asegura que tanto el Guggenheim en Bilbao como el Kursaal en San Sebastián son ejemplos de un proceso de internacionalización del moderno pero a partir de realidades locales aunque en un estilo diferente. Por un lado, el Guggenheim es hermético a la ciudad mediante diseño icónico y contemporáneo conocido a nivel mundial mientras que el Kursaal pirípica a la cultura Y a la geografía del País Vasco mediante diseño alineado con el entorno. Ambas proposiciones demuestran cómo cada obra establece un equilibrio entre autoría arquitectónica y el impacto cultural, pero lo hacen desde estrategias opuestas que reflejan la tensión entre lo global y lo local.
El emblemático centro Guggenheim de Bilbao disenado por Frank Gehry es un ejemplo disuasivo de lo que un cambio radical en cuestiones estéticas puede desencadenar en términos culturales y económicos en el entorno. Este moderno y orgánico edificio con sus estructuras y materiales en titanio forma parte del llamado ‘efecto Guggenheim’, que impuso a Bilbao como referente artístico y turístico a nivel mundial. Este diseño rompió con el tejido industrial de la ciudad, transformándola en un epicentro cultural global. Sin embargo, esta ruptura no fue solo estética, sino también económica, ya que revitalizó sectores como el turismo y la economía creativa. La autoría de Gehry no solo está en el diseño, sino en la capacidad de provocar una conversación internacional sobre la función de la arquitectura como motor de cambio.
Por otro lado, el Kursaal de Rafael Moneo aborda la proposición de que un diseño integrado puede fortalecer la identidad cultural local sin renunciar a la innovación. Las dos volumetrías que asemejan rocas translúcidas dialogan con el entorno natural, específicamente con el paisaje costero y la historia marítima de San Sebastián. Su diseño contemporáneo no busca imponerse al contexto, sino complementarlo, destacando su capacidad para crear un espacio público que vincula a los ciudadanos con su entorno. Además, el Kursaal refleja una estrategia de sostenibilidad cultural al acoger eventos que refuerzan la identidad local, como el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Aquí, la autoría de Moneo radica en su habilidad para lograr un equilibrio entre modernidad y pertenencia cultural.
En conclusión, tanto el Guggenheim como el Kursaal son ejemplos de como existen dos posibles soluciones a esta tensión diez años después del uno y del otro. Mientras que el Guggenheim se erige como un ícono global que transforma su entorno a través de la ruptura, el Kursaal lo hace a través de la integración y el diálogo con su paisaje y cultura. Estas estrategias, aunque contrastantes, demuestran que la arquitectura puede ser simultáneamente una expresión de autoría individual y un reflejo de las necesidades culturales de su tiempo y lugar. Por lo tanto, para cada edificio, se descripción de cómo el diseño puede fomentar cambio siendo causante de ambos desorden y orden.
REFERENCIA:
“Gehry-Moneo Imgs--Edit.” 3121-4211. Accessed December 11, 2024. http://www.isado.net/gehrymoneo-imgsedit.
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